¿Por qué los clientes son fieles a Indumentaria Segura?

Uno de los mayores logros de Indumentaria Segura es conseguir que los clientes vuelvan a elegir nuestros productos. Entre las razones de su fidelidad nos señalan:

·       Atención personalizada. Asesoramos con nuestro conocimiento en el rubro a cada uno de nuestros clientes, evacuamos dudas y explicamos las características de los productos para que se lleven exactamente lo que están precisando.

·       Escucha, interpretación y solución. Le prestamos atención a los requerimientos de cada compañía. Valoramos a todas, desde la más grande hasta la más pequeña. Y buscamos la solución a los problemas que nos plantean en materia de ropa de seguridad.

·       Realización de productos a especiales. Efectuamos trabajos específicos, con características particulares, en las cantidades necesarias. 

·       Cumplimiento en las entregas. Nuestros pedidos llegan en tiempo y forma, cuando nuestro cliente nos indica, y se arman de acuerdo a las descripciones solicitadas.

·       Diseño y fabricación propia. Somos los fabricantes de nuestra ropa de seguridad, y por eso sabemos cómo hacer de la mejor manera el trabajo que elegimos y que tanto nos gusta. A eso le sumamos nuestros propios diseños, desarrollados con máquinas especiales y con expertos en corte y costura.

·       Confección de indumentaria personalizada. Logos, marcas y frases exclusivas de tu empresa pueden ser bordados y/o estampados en tamaños y colores a elección.

·       Equilibrio entre precio y calidad. Ofrecemos productos con altos estándares de calidad y que, a su vez, guardan relación con su precio de venta. Por eso competimos con los mejores precios del mercado.  

Más información en: http://indumentariasegura.com.ar

Tips para valorar la calidad de la ropa de trabajo

La ropa de seguridad de buena calidad se distingue del resto porque:

Se fabrica con las telas adecuadas. Algodón, gabardina, polar, frisa. Cada estación del año y cada puesto laboral demandan diferentes texturas.
No destiñe. Los colores se mantienen inalterables.
Tiene buenas terminaciones. Sobresale del resto por la prolijidad en las costuras, la precisión en los cortes y la perfección en los detalles.
Es duradera. No se desgasta con facilidad.
Cumple la función de protección. Esto debe ser riguroso y sin fallas, para que sea  garantía de seguridad de los trabajadores.
Mantiene su forma. No se encoge ni se agranda.
Tiene diseño. Por ejemplo, pinzas en pantalones o bolsillos delanteros y traseros.
Es de fácil mantenimiento. Debe realizarse de acuerdo a las indicaciones del fabricante para que se conserve en buenas condiciones.
Posee variedad de colores. Es fundamental hacer una elección de colores que represente a la compañía y que acompañe sus logos, marcas e inscripciones.
Es cómoda. La comodidad es parte de la calidad, y por eso la indumentaria debe sentirse muy confortable para el trabajador.
Incorpora detalles funcionales. Por ejemplo, trabas de cintos para todo tipo de cinturones o capuchas desmontables.
Es resistente. Lo ideal es que tenga triples costuras, cinturas especialmente reforzadas, cierres duraderos, y que no se rompa ni se rasgue.
Tiene variedad de talles. Para adaptarse a todas las figuras y brindar el máximo confort. 

  

Más información en: http://indumentariasegura.com.ar

Cuatro problemas al elegir la ropa de trabajo

1.     No evaluar correctamente el nivel de protección. Los trabajadores tienen que estar protegidos de todos los riesgos que pudieran tener, de acuerdo a la labor que realicen. Para esto hay que tener en cuenta si trabajan en espacios cerrados o al aire libre, si soportan lluvia y viento, si están expuestos a elevadas temperaturas, o si necesitan un gran nivel de visibilidad porque se desempeñan en la vía pública. La seguridad es la prioridad, y para eso es preciso determinar el posible nivel de daño de los factores externos y los peligros usuales a los que se exponen.

2.     Dudar entre priorizar el precio o la calidad. Este es un dilema frecuente de los empresarios de pequeñas y medianas empresas. Hay que recordar que en la mayoría de los casos, “lo barato sale caro”. A veces conviene tener una pequeña diferencia en el costo y comprar uniformes de trabajo de calidad, que sean resistentes y que tengan triple costura, cinturas reforzadas y buenos cierres. También hay que valorar que conserven su forma y que no sean susceptibles a roturas o rasgaduras.

3.     Elegir indumentaria unisex en vez de ropa femenina. A menudo el personal femenino tiene que conformarse con indumentaria de trabajo unisex, que le queda demasiado grande, le es incómoda y no le agrada. Lo mejor es escoger ropa diseñada especialmente para la mujer, que se adapte al cuerpo de ellas, y que al mismo tiempo resulte fácil de mantener, confortable y actual.

4.     Minimizar el valor de la estética. Muchas veces optamos por la funcionalidad y la seguridad, pero dejamos de lado el diseño. La diferencia es notable cuando los empleados usan una prenda con tela de calidad, bien terminada, con hilos y botones a tono, con forros especiales, y personalizada con los distintivos de la empresa. Los trabajadores son la cara visible de la firma, y con su ropa de seguridad la representan y transmiten su imagen.

Más información en: http://indumentariasegura.com.ar